Por qué debes cambiar de ocupación o área de trabajo para ser exitoso?

cambie, ocupación, medico, enfermera, ingeniero¿Quiere ir en pos del trabajo de sus sueños”

Alguna vez ha tenido la fantasía de dejar su empleo y seguir la carrera de sus sueños? ¿Su trabajo le exige pasar demasiado tiempo ocupado en tareas que le disgustan? Tal vez sea hora de cambiar. Son pocas las personas que permanecen siempre dedicadas a la misma actividad. Los expertos creen que, actualmente, el individuo medio cambia de ocupación por lo menos tres veces en su vida.

¿Cómo aumentar al máximo sus probabilidades de éxito? He aquí consejos de personas que han hecho el cambio… y de quienes las han ayudado.

Aprenda a elegir. «Hay, quienes tienen pasión por algo y saben exactamente lo que quieren hacer en la vida”, observa la orientadora vocacional Carole Hyatt. «pero en la mayoría de los casos nos cuesta trabajo elegir a qué dedicarnos”. Para eliminar posibilidades utilice las siguientes estrategias:

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  • Cerciórese de que lo que le disgusta no es sólo su empleo, sino su campo de actividad. «Muchas personas han acertado con la profesión, sólo que están en el lugar equivocado», explica la señora Hyatt. Si usted le tiene aversión a su jefe o detesta los viajes al trabajo. probablemente Io único que necesita hacer es buscar otro empleo dentro del mismo ámbito.
  • No se sienta atrapado. En 1990, Chris Wellhousen, divorciada y madre de tres hijos, trabajaba como secretaria. Aunque apenas salía adelante con su sueldo de 1,250 dólares al mes, estaba demasiado agobiada para hacer algo al respecto. Pero después de recibir orientación vocacional decidió reanudar sus estudios. Hoy es directora de una casa de asistencia para ancianos.
  • Tenga en cuenta sus aficiones. Carol Sweetapple, de 53 años, estaba cansada de las relaciones públicas, actividad a la que se había dedicado durante 20 años. «Me pregunté qué tarea doméstica me daba más satisfacciones, y la respuesta fue la jardinería», recuerda. Hoy trabaja en una empresa productora de semillas, y estudia administración de viveros y jardineria.
  • Busque asesoramiento profesional. Muchas universidades y agencias.de empleos ofrecen orientación vocacional y pruebas de aptitud de manera gratuita o a bajo costo. O inscríbase en un curso de orientación vocacional para adultos.
  • Elija un campo con posibilidades de desarrollo profesional. «Busque una actividad para la cual se prevea que, en la próxima década, la demanda de trabajadores será mayor que la oferta», aconseja la orientadora Christine Payne.
  • Sondee el terreno. «Adquiera experiencia antes de invertir tiempo y dinero en capacitarse y buscar empleo», recomienda la orientadora Barbara Sher. Para ello:
  • Desempeñe un trabajo voluntario. Si le interesa la enfermeria, ofrézcase como voluntaria en un hospital. Si quiere ser locutor de radio, léales a los ciegos.

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Lisa Goodman, mesera y actriz que tenía interés en los animales, se ofreció a reunir fondos para una sociedad dedicada a la protección de los gorilas. Al hacerlo entabló algunas relaciones gracias a las cuáles consiguió empleo en un zoológico. Ahora, a los 41 años, trabaja en el departamento educativo del zoológico, y este le paga sus estudios de posgrado en biología.

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  • Infórmese bien. «Pregunte a sus conocidos si saben de personas que trabajen en lo que a usted le interesa», sugiere Joan Lloyd, columnista de una agencia periodística. «Una vez que localice a esas personas, solicíteles 20 minutos de su tiempo para hacerles preguntas».
  • Diversifique su campo de acción. «Si es usted un contador interesado en practicar actividades atléticas, busque un puesto de contabilidad en una clínica de medicina del deporte o en un gimnasio», aconseja Joan Lloyd. Una vez allí, puede ampliar sus responsabilidades y obtener capacitación adicional.
  • Pruebe la nueva ocupación. Antes de renunciar a su trabajo, desempeñe el nuevo por horas para ver si le satisface. Janet Tucker estaba dedicada a la publicidad y a las ventas. Al presentar un espectáculo  de títeres  en la escuela de sus hijos se interesó en la actuación cómica. “Di con un curso para ser payaso y descubrí que me fascinaba”, recuerda. Pasó un año actuando como payaso en su tiempo libre, sin dejar su trabajo, hasta que sus noches y sus  fines de semana quedaron totalmente comprometidos para funciones.

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Estudie. Las universidades prestan apoyo especial a los estudiantes mayores. En el otoño de 1992, más de39 por ciento de los universitarios  tenían 21 o más años de edad.

Hay quienes necesitan tiempo para adaptarse al ambiente académico. Mary Lou Flasz, madre de tres hijos,  era cajera de un banco, y a los 34 años decidió hacer realidad su sueño de convertirse en enfermera, pero se sentía nerviosa de asistir a la universidad por primera vez. “como me gusta la historia, empecé con esa materia, y tuve tan buenos resultados que al siguiente semestre me inscribí en dos cursos», recuerda. Una vez vencidos sus temores, se entregó de lleno a los estudios de  enfermería, y hoy es enfermera de terapia intensiva.

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  • Evite los estudios demasiado generales. »Procure salir de la escuela con alguna  especialidad» (por ejemplo, foniatra o programador de computadoras), aconseja la orientadora Christine Payne.

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El nuevo trabajo. Por mucho que usted se haya preparado, un cambio de empleo es un acto de fe. Para ayudarse:

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  • Esté preparado (mas no resignado) para una reducción de salario. Muchas personas que cambian voluntariamente de ocupación incrementan sus ingresos, pero cabe la posibilidad de una disminución hasta que se dominen las nuevas actividades. «Aun así, es posible recuperarse con mucha rapidez», comenta Carole Hyatt.
  • Espere que haya competencia. Tal vez tenga que enfrentarse a gente tan preparada como usted y con mucha más experiencia advierte Joan Lloyd. Pero otros factores, como la edad, la educación y la capacitación especial, pueden redundar en su favor, señala. Investigue el campo… usted quizá valga más de lo que cree.
  • Si 1a nueva ocupación no le da resultado, no todo está perdido. «Siempre se aprende algo de las empresas que se intentan, aunque no lleguen a convertirse en trabajos de horario completo», afirma Barbara Sher. Y si se tiene éxito, la recompensa es muy dulce. «Ser enfermera es mi vida», dice Mary Lou Hasz. «Aunque tuviera un millón de dólares, seguiría trabajando».

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