Haz identificado lo que quieres hacer para cumplir tu propósito y maximizar tu potencial. En el viaje del éxito, las metas que estableces se convierten en tu mapa. Para avanzar necesitas algún tipo de mapa, no porque esperes llegar a algún destino final, sino porque te muestra cómo emprender el viaje. En el viaje al éxito, la primera parte del viaje es tan importante como la última parte. Lo principal es avanzar constantemente hacia tu destino. El fijarse metas es la mejor manera de asegurar que esto ocurra.

Piensa en lo que involucra emprender un largo viaje en automóvil. Por ejemplo, digamos que tú decides viajar de Dallas a Chicago. Si nunca antes has hecho el viaje, no entrarías al auto y dirías: «Sé que Chicago está al norte de Dallas, así que tomaré la primera calle que vaya al norte y seguiré guiando». Esto no tendría sentido. No, primero mirarías un mapa, considerarías las rutas que puedes tomar, elegirías la mejor, basado en el tipo de carreteras por las que te gusta viajar y lo que te gustaría ver en su recorrido. Quizás tu mejor plan para viajar desde Dallas sería comenzar viajando al este por la carretera interestatal 30, seguir hacia Texarkana y luego subir hacia Little Rock. Luego pasarías a la ruta interestatal 40 y te dirigirías a Memphis. Desde allí seguirías paralelo al río Mississippi por la interestatal 55, pasando por San Luis, Springfield y Bloomington hasta llegar a Chicago.

El caso es que el viaje no se planifica por sí mismo. Tienes que planificarlo. Si tu simplemente comienzas a conducir, nadie puede decir a dónde llegarás. Pero cuando lo planificas de antemano y sabes hacia dónde vas, puede hacer el viaje con éxito y disfrutarlo a lo largo del camino.

 Si tú has sido miembro de una organización como la Asociación Automovilística Americana (AAA-compañía nacional norteamericana que presta servicios de emergencia en las carreteras), quizás les hayas pedido ayuda para planificar un viaje. Tu les dices el punto de partida y el destino, y ellos planifican una ruta para ti, te dan un tríptico, un mapa paso a paso y te señalan cada ciudad por donde tienes que pasar, y qué paisajes puedes ver en el camino.

Comenzar el viaje del éxito requiere la misma atención a los detalles que un viaje a Chicago. Es necesario dividirlo en segmentos pequeños para hacerlo más manejable. Las metas son como puntos en el tríptico de un viajero. Cada uno te conduce al siguiente y te lleva más lejos y en la dirección correcta. Juntos, te ponen en ruta hacia tu destino. Si en el camino haces un viraje equivocado, te das cuenta y puede hacer fácilmente lo ajustes que te permiten volver a la ruta correcta.

Cuando tienes un plan y sabes a dónde vas, puedes evitar la situación en la que se encontró el juez de la Corte Suprema OliverWendellHolmes, según una historia que una vez escuché. Aparentemente, mientras hacia un viaje en tren, Holmes puso su boleto en un lugar incorrecto. Lo buscó, obviamente irritado, mientras el conductor esperaba. Finalmente el funcionario del tren le dijo a Holmes: «Su Señoría, si no encuentra el boleto simplemente puede enviarlo luego por correo a la estación del tren. Lo conocemos y confiamos en usted». Holmes replicó: «No estoy tan preocupado por entregarle mi boleto. Solo quiero saber para donde voy».

Las metas se encargan de ese tipo de problemas porque hacen posible que usted siempre sepa hacia dónde va. Con ellas, tu serás capaz de cumplir tu propósito en la vida y vivir tu sueño. A continuación, algunas maneras en que las metas hacen esto:

 Las metas delinean tu sentido de propósito

Es asombrosa la cantidad de personas que carecen de un firme sentido de propósito. Desdichadamente, la falta de dirección parece ir aumentando en lugar de disminuir. La escritora Catherine Anne Porter, ganadora del premio Pulitzer, comentó: «Estoy aterrada por la carencia de objetivos con que vive la mayoría de las personas. El cincuenta por ciento no presta atención al rumbo que lleva; el cuarenta por ciento está indeciso e irá en cualquier dirección. Solo el diez por ciento sabe lo que quiere y ni siquiera todos ellos lo persiguen».

Las metas te dan algo concreto para enfocarse, y eso tiene un impacto positivo en tus acciones. Como dijo James Allen: «Usted se volverá tan pequeño como el deseo que lo controla, tan grande como su aspiración dominante». Las metas te ayudan a enfocar tu atención en tu propósito y, ese propósito se convierte en una aspiración dominante. Te ayudan a saber hacia dónde te diriges. Como dijo el filósofo y poeta Ralph Waldo Emerson:

El mundo le abre camino al hombre que sabe hacia dónde se dirige.

Las metas te dicen «¡Siga!»

El millonario industrial Andrew Carnegie dijo: «No puedes empujar a nadie hacia arriba de la escalera a menos que esté dispuesto a subirla por sí mismo». Lo mismo tiene vigencia para una persona en el viaje del éxito. No querrás avanzar si no estás motivada. Las metas pueden ayudar a dar la motivación. Paul Myer comentaba:

Nadie logra algo de importancia sin una meta… El trazar metas es la fuerza humana más poderosa para la automotivación.

Piensa en esto. ¿Cuál es uno de los motivadores más importantes del mundo? El éxito. Cuando tomas una gran actividad (como tu sueño) y la divides en partes más pequeñas manejables (metas), te programas para el éxito porque haces lo que quieres para lograrlo. Cada vez que logras una meta pequeña, experimentas el éxito. ¡Y eso es motivador! Alcanza suficientes de tus pequeñas metas y estarás dando un paso gigantesco hacia la realización de tu propósito y el desarrollo de tu potencial.

Las metas no solo te ayudan a desarrollar esa motivación inicial al hacer tu sueño alcanzable, sino que también te ayudan a continuar motivado, y eso crea tu momentum. Una vez que estés avanzando en el viaje del éxito será muy difícil detenerlo. El proceso es similar a lo que ocurre con un tren. Lograr que salga es la parte más difícil del viaje. Mientras está detenido, se puede prevenir que un tren avance con bloques de madera de una pulgada debajo de cada una de las ruedas motrices. Sin embargo, una vez el tren gana velocidad, ni siquiera una muralla de concreto reforzado con acero de un metro y medio de espesor puede detenerlo.

El vínculo entre las metas y la motivación es increíble. Tus actividades te dan algún placer, pero mantenerlas por mucho tiempo es difícil. Sin embargo, establecer y alcanzar tus metas crea una energía positiva que te motiva a seguir adelante aun cuando surjan los obstáculos.

Las metas te muestran qué hacer 

Toda la motivación del mundo es inútil si se desperdicia en cosas que no importan. Las metas te ayudan a establecer prioridades, y te dirigen para que te dediques a lo que es importante. ¿Cuántas personas exitosas has conocido que sean incapaces de priorizar, que pongan el mismo énfasis y energía a lo trivial y a lo fundamental? Me atrevería adivinar que tu respuesta es nadie. Nadie cumple tu propósito, desarrolla tu potencial o ayuda consistemente a otros sin tener metas. Tus metas determinan tus prioridades, y tus prioridades determinan si lograrás o no tus metas.

Las metas mantienen tu atención en el presente. Como lo expresa el escritor, poeta y político inglés Hilaire Belloc:

Mientras está soñando con el futuro o lamentándose del pasado, el presente, que es todo lo que tiene, se le escapa entre los dedos y desaparece.

Para ser exitoso, debes vivir y trabajar en el presente porque es ahí donde tienes el poder de realmente lograr algo.

 Las metas mantienen tu enfoque en mejorar, no en la Actividad

La mayoría de las personas sin éxito se aferran a la idea de que el éxito es un destino. En este punto, ya estás comenzando a ver que el éxito es realmente un viaje. Pero no dejes que ese conocimiento te haga creer que solo con actividad se volverá exitoso. No es así. La verdadera clave para el éxito y para alcanzar tu potencial descansa en tu capacidad de mejorar continuamente. La actividad aislada no hace nada por ti. Puedes distraerte de alcanzar tu potencial si llegas a sustituir el mejoramiento. Pero cuando estableces las metas adecuadas y trabajas para alcanzarlas en lugar de simplemente mantenerte ocupado, el mejoramiento no solo es alcanzable, es inevitable.

Las metas va marcando el camino al progreso

Cuando tienes metas, puedes darte cuenta rápidamente cuando te has salido del camino. Pero las metas también te ayudan a ver cómo avanzas mientras estás en el camino. Cada vez que alcanzas una meta no solo puedes decir que has progresado;  también puede ver cuán lejos has llegado. Las metas van marcando tu progreso en el camino del éxito.

Todos tenemos la necesidad innata de saber cómo vamos progresando.