La Inversión en Acciones a Largo Plazo (10)

Muchos queremos trabajar lo más que podamos para ahorrar y lograr tener un futuro prospero y poder jubilarte, una manera de hacerlo es a través de la inversión en acciones a largo plazo que te dejara muchas ganancias.

[box type=»info»]Este es el Décimo Artículo perteneciente a la Serie «12 Elementos claves en las Finanzas Personales«.[/box]

invertir, largo plazo, monedas, reloj de arena, dineroLas personas que están seriamente preocupadas por su futuro financiero querrán ahorrar e invertir en metas específicas, como es el pago de una casa, los costos de la educación universitaria de sus hijos y la jubilación. Cada una de estas metas requiere uno o más gastos en momentos específicos. Es sabio considerar tener un fondo separado o un portafolio para cada uno de estos propósitos, porque cuando el momento del gasto se acerque, tiene sentido modificar la composición de un portafolio en particular.

Como lo señalamos en los elementos 8 y 9, un portafolio basado en un conjunto diversificado de acciones ha sido para muchos ahorristas la manera de construir riqueza a través del tiempo. Esto ha sido un plan de inversiones sólido en los Estados Unidos por los dos últimos siglos. Un factor clave para cualquier plan de inversión, sin embargo, especialmente de uno basado en acciones, es la habilidad para mantenerse en ese plan y mantenerse en las subidas y bajadas del mercado.

El mercado accionario es volátil después de todo. La tendencia de largo plazo ha sido hacia arriba, pero se puede mover rápidamente hacia arriba y luego rápidamente hacia abajo, de una manera poco predecible. Y se puede mantener abajo por meses o aún años. Cuando el tiempo del gasto se acerca, y el tiempo disponible para crecimiento se reduce a pocos años, la capacidad de mantenerse en el mercado a través de una caída y una recuperación disminuye. Trasladarse gradualmente del mercado accionario al mercado de bonos, que es generalmente menos volátil en períodos menores a diez años, puede reducir el riesgo cuando se aproxima el momento en que usted necesita dinero en efectivo. Usted puede así evitar la necesidad de vender una gran proporción de sus acciones cuando sus precios son anormalmente bajos en el mercado.

Trasladarse a bonos reduce, pero no elimina el riesgo. El riesgo mayor de poseer bonos es la inflación, porque reduce el valor del principal como de los pagos fijos de intereses. Ese riesgo sin embargo, puede reducirse o eliminarse con el uso de “TIPS” o Bonos del Tesoro Protegidos Contra la Inflación. Este producto es un tipo de Bono del Tesoro de los Estados Unidos que se vendió por primera vez en 1997. El TIPS devuelve el valor del principal, una tasa de interés fija que depende de la tasa del mercado cuando fue adquirida y un pago adicional para ajustarse por la inflación. Puesto que la inflación no anticipada hace que pagos de los bonos valgan menos de lo esperado, comprar, vender y tener TIPS puede proteger al tenedor contra tal riesgo. Los TIPS son especialmente atractivos para los jubilados que quieren obtener un flujo específico de poder adquisitivo real de sus activos.

Un riesgo adicional asociado con los bonos es el impacto que tienen sobre ellos los cambios en las tasas de interés. Suponga que usted comprara un bono a treinta años que cuesta $1,000 y que paga un 5 por ciento de interés. El bono promete pagarle a usted un interés de $50 cada año por los próximos treinta años, y cuando el bono alcance su madurez usted recibe de vuelta su $1,000. Pero si la tasa general de interés aumenta a un 10 por ciento, poco después de que usted compró ese bono, el mismo caerá en valor a la mitad de lo que usted pagó por él. Con una tasa de interés del 10 por ciento, un inversionista puede obtener $50 por pago de intereses cada año comprando un bono de $500, y ese será el valor que alguien pagaría por su bono de $1,000. Por supuesto, si la tasa de interés cae al 2,5 por ciento, poco después de que usted compra su bono de treinta años al 5 por ciento, el precio de su bono se duplicaría en valor. Pero esto es más volatilidad (o riesgo) del que usted quisiera si está ahorrando para algo que espera pagar en cinco años.

En un horizonte dado de cinco años, es más seguro tener un bono que madure en cinco años, cuando usted recibirá sus $1,000 de vuelta. Como regla general, cuando compre bonos usted debe comprar aquellos que maduran cerca del tiempo en que requiere los fondos, puesto que obtendrá el valor nominal del bono a la fecha de madurez, sin importar cuál es la tasa de interés en ese momento. Puesto que los cambios sustantivos en la tasa de interés son el resultado de cambios en la inflación, los TIPS le protegen contra buena parte del riesgo vinculado a los cambios en las tasas de interés.

¿Cuánto tiempo debe el portafolio consistir de acciones y cuándo debe trasladarse a bonos? Eso depende de cuánto dura la inversión. A las inversiones de corto plazo relativo les irá mejor si están exclusivamente en bonos. Por ejemplo, una pareja joven que está ahorrando para comprar una casa estará mejor si evita totalmente el mercado accionario—en lo que se refiere únicamente a la inversión para ese propósito—e invierte en bonos. Esto es así porque la compra de una casa o departamento involucra ahorrar sólo unos pocos años. En contraste, una pareja puede ahorrar durante dieciocho años para financiar la educación universitaria de un recién nacido o por treinta o cuarenta y cinco años para edificar sus ahorros para la jubilación. En ambos casos, las acciones deben ser una parte importante, o quizá todo lo que constituye el fondo de inversión para todo el período de ahorro.

acciones, inversiones, invertir, largo plazo, dinero, planta, regando planta, cosechandoLos padres del recién nacido que empiezan a ahorrar en seguida para la educación universitaria del niño tienen más años para construir la riqueza que necesitan y reducir los riesgos de utilizar acciones para construirla también más rápidamente. El escritor financiero James K. Glassman señala que cuando los rendimientos reales del fondo de inversión en acciones son de un 7 por ciento durante los dieciocho años que le puede tomar a un niño estar listo para asistir a la universidad, una inversión mensual de $300 puede rendir $150,000 dólares al final de ese período. Aún cuando al ritmo en que se han incrementado los costos de matrícula y pensión universitaria, este monto debería ser suficiente para cubrir vivienda, pensiones y otras tarifas del costo de educación en una buena universidad estatal. Note que esperar a ahorrar cuando el niño tenga seis años de edad para obtener el mismo resultado requerirá ahorrar mensualmente el doble, esto es $600 mensuales. Otra vez, es muy importante empezar un programa de ahorros lo más pronto posible.

Los cálculos de Glassman asumen inversiones libres de impuestos y los planes “529 planes de ahorro para universidad”, que son auspiciados por el estado, permiten esto. El sitio web del TIAA-CREF, una compañía de inversiones respetable, señala que el plan de ahorro 529 es un “plan de ahorros, auspiciado por el estado, con ventajas tributarias, que puede ayudar a las familias y a los individuos a ahorrar para la educación superior”. Estos planes ofrecen varios beneficios que incluyen retiros libres de impuestos federales para gastos calificados, posponer el pago de impuestos de los rendimientos financieros, administración profesional del dinero y la flexibilidad de utilizar los fondos para cualquier institución de educación superior. Este plan permite a los inversionistas comprar fondos mutuos para tener inversión diversificada de largo plazo (y por tanto menos riesgosa), todo lo cual debería maximizar los rendimientos de un inversionista común y corriente. Para cuando se acerque el tiempo de pagar la universidad, sin embargo, usted debería reducir el riesgo cambiando gradualmente el plan del portafolio de acciones a bonos, especialmente TIPS, lo que probablemente fluctuarán menos en valor en un período futuro de pocos años.

Cuando las personas ganan más y viven por más tiempo, ahorrar para los gastos de la vida después de la jubilación es cada vez más importante. No queremos que nuestro estilo de vida se altere de forma drástica y negativa cuando nos jubilemos; y no podemos darnos el lujo de vivir más allá de los recursos de nuestro nido de jubilación.

Para el ahorrista cuya jubilación está más allá de los diez años, un portafolio diversificado de acciones, tales como un fondo mutuo indexado al S&P500, quizá es el mejor portafolio de inversión. Para el ahorrista más conservador, tener el 10, 20 o aún un 40 por ciento en bonos le ofrecerá mayor tranquilidad mental, aunque el total del rendimiento sea menor al final. El valor de los bonos no fluctuará mayormente ni mensualmente ni anualmente.

Cuando se acerca la fecha de la jubilación es quizá más prudente empezar a trasladar el portafolio que era todo acciones gradualmente a bonos. La fecha en que esto debe suceder depende en parte de cuándo se necesita el dinero, y parte de cuánto se necesitará en un futuro cercano. Aquellos con un portafolio grande o un buen ingreso de pensión comparado a sus necesidades de jubilación querrán tener sus ahorros por más tiempo en acciones para maximizar su rendimiento total. El propósito de trasladar a bonos es primordialmente evitar tener que vender acciones a precios de acción temporalmente bajos. Mientras más dependa usted de vender acciones para sus gastos mensuales, más importante será reducir el riesgo trasladándose gradualmente a bonos.

En cualquier caso, los TIPS son una buena opción. En todo caso, comprar bonos que maduran para el momento en que usted necesita el dinero, le dará la certeza de cuanto recibirá al momento de hacerlo efectivo.

James Glassman resumió su consejo para futuros jubilados de la siguiente forma:

La tolerancia al riesgo y las necesidades varían de persona a persona, pero los principios permanecen: Empiece pronto, benefíciese de planes de exención tributaria como el 401(k) y mantenga portafolios diversificados de acciones para el largo plazo.

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