Los Ricos Inventan el Dinero (6)

[box type=»info»]Este es el Sexto Artículo perteneciente a la Serie «Padre Rico, Padre Pobre» de Robert Kiyosaki.[/box]

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Lección Cinco: Los Ricos inventan el dinero  

Todos nosotros tenemos un tremendo potencial, y hemos sido bendecidos con dones. Aún así, la única cosa en común que nos mantiene a todos frenados, es un cierto grado de duda acerca de nosotros mismos. No es tanto la falta de información técnica lo que nos detiene, sino la falta de auto confianza.

Una vez que dejamos la universidad, la mayoría de nosotros sabe que lo que cuenta, no es mayormente una cuestión de títulos universitarios o buenas calificaciones. En el mundo real, fuera de las universidades, se requiere algo más que eso. Lo he oído nombrar como «estómago», «caradura», «pelotas», «audacia», «bravura», «astucia», «osadía», «tenacidad» y «brillantez». Este factor, como quiera que se lo denomine, decide, en última instancia, nuestro futuro, mucho más que cualquier título universitario.

Dentro de cada uno de nosotros, reside una de estas brillantes, osadas y apreciables características de nuestra personalidad. También existen las facetas débiles del carácter: personas que podrían arrodillarse e implorar si fuera necesario. Luego de un año en Vietnam como piloto del Cuerpo de Marina, llegué a conocer íntimamente ambos aspectos dentro de mí. Ninguno es mejor que el otro.

En mi experiencia personal, el genio financiero de cada persona requiere tanto de conocimiento técnico como de coraje. Si el miedo es demasiado fuerte, el genio se anula. He tenido que contestar preguntas tales como: ¿Por qué correr riesgos? ¿Por qué debería molestarme en desarrollar mi coeficiente de inteligencia financiera?… Y yo respondo, «tan sólo para disponer de más opciones». 

Hay enormes transformaciones por venir. Habrá un centenar de personas como Bill Gates, y compañías enormemente exitosas, como Microsoft, creadas cada año en todo el mundo. Y también habrá muchas más quiebras, despidos y reducciones.  Este período en el que estamos inmersos ahora, es uno de los tiempos más excitantes y sin precedentes en la historia de nuestro mundo. 

Las tierras eran riqueza, 300 años atrás. De manera que la persona que era dueña de la tierra, poseía la riqueza. Entonces, surgieron las fábricas y la producción, y Estados Unidos comenzó a elevarse hasta 1a dominación. Los industriales poseían la riqueza. Hoy, es la información. Y la persona que tiene la información más actualizada, posee la riqueza.

El problema es que la información vuela alrededor del mundo a la velocidad de la luz. La nueva riqueza no puede ser contenida por límites y fronteras como lo fueron las tierras y las fábricas. Los cambios serán más veloces e impactantes.

En 1984, comencé a enseñar mediante juegos y estimulación. Siempre alenté a los estudiantes adultos a ver el juego como un reflejo de lo que saben, y lo que necesitan aprender. Y más importante aún, cada juego es un reflejo del propio comportamiento. Ha habido personas jugando CASHFLOW que, en el juego, ganan mucho dinero, pero luego no saben qué hacer con él. La mayoría de ellas, tampoco han sido financieramente exitosas en la vida real. Todos los demás parecen aventajarlas, incluso aunque ellas tengan dinero. Y eso mismo ocurre en la vida real. Hay una gran cantidad de personas que tienen muchísimo dinero pero no avanzan financieramente.

Inteligencia financiera es simplemente tener más opciones. No es tanto lo que sucede, sino cuántas distintas soluciones financieras se le ocurren para transformar un limón en millones. Se trata de cuán creativo es usted resolviendo problemas financieros.

Cuando éramos unos jovencitos, Mike y yo escuchábamos constantemente a papá rico decir «eldinero no es real».

«Las clases media y pobre trabajan por el dinero», decía. «Los ricos ganan dinero. Cuanto más piensen que el dinero es real, más intensamente tendrán que trabajar por él. Si ustedes pueden comprender en profundidad la idea de que el dinero no es real, se harán ricos más rápidamente”.

El único y más poderoso activo que todos tenemos es nuestra mente. 

En la Era de la Información, el dinero está creciendo exponencial mente. Unos pocos individuos se están volviendo ridículamente ricos a partir de nada, sólo de ideas y acuerdos. No es el dinero el que pasa de mano. Son los acuerdos los que lo hacen. 

Así que, ¿por qué desarrollar su genio financiero? Sólo usted puede responder a esa pregunta. Puedo decirle porqué yo he estado desarrollando este área de mi inteligencia. Lo hago porque quiero ganar dinero rápidamente. No porque lo necesite, sino porque quiero. Desarrollo mi coeficiente intelectual financiero porque quiero participar en el juego más grande y fascinante del mundo. Y a mi propia y humilde manera, me gustaría ser parte de esta evolución sin precedentes de la humanidad, la era en la cual los seres humanos trabajan únicamente con sus mentes, y no con sus cuerpos. Además, es donde está la acción.

En los primeros años de la década del 90, la economía de Phoenix estaba terrible. Una porción de mi dinero se hallaba en el mercado de valores y en casas de apartamentos. Yo me encontraba corto de efectivo. Como todo el mundo estaba vendiendo, yo compraba. No estaba ahorrando dinero, estaba invirtiendo. Mi esposa y yo teníamos más de un millón de dólares en efectivo trabajando en un mercado que iba velozmente en alza.

Las casas que alguna vez estuvieron a $ 100.000, ahora estaban a $ 75.000. Pero en lugar de comprar en la oficina inmobiliaria, comencé a comprar en la oficina de quiebras de la fiscalía, o en los escalones de la corte. En estos lugares de compras, una casa de u$s 75.000, a veces podía ser comprada en$ 20.000 o menos.

 Con $ 2.000, que un amigo me prestó durante 90 días, con un interés de $ 200, le di un cheque a un abogado como pago del anticipo. Mientras se procesaba la adquisición, publiqué un aviso en el periódico ofreciendo una casa de $ 75.000 por tan sólo $ 60.000, sin anticipo. El teléfono sonaba intensa y fuertemente. Los probables compradores fueron registrados y, una vez que la propiedad fue mía legalmente, a todos los interesados se les permitió verla. Fue como alimentar el frenesí.

 La casa se vendió en pocos minutos. Pedí $ 2.500 para gastos de procesamiento, que ellos me entregaron gustosos, y la empresa de avales y títulos despegó a partir de ese momento. Devolví los $ 2.000 a mi amigo, junto con los $ 200 adicionales. El estaba feliz, el comprador de la casa estaba feliz, el abogado estaba feliz, y yo estaba feliz. Había vendido en u$s 60.000 una casa que me costó  $20.000. Los $ 40.000 de diferencia fueron creados a partir de dinero de mi columna del activo, bajo la forma de un pagaré del comprador. Tiempo total de trabajo: cinco horas.

Mientras duró esta depresión en el mercado, mi esposa y yo pudimos hacer seis de estas sencillas transacciones en nuestro tiempo libre. Mientras que el grueso de nuestro dinero estaba invertido en propiedades más grandes y en el mercado de valores, pudimos crear $ 190.000 en inversiones (pagarés al 10 % de interés) en esas seis transacciones de comprar, crear y vender. Eso hace aproximadamente unos $ 19.000 de ingreso por año, gran parte del cual, fue protegido por nuestra corporación privada. Una buena porción de esos $ 19.000 por año, pagaron los automóviles de la compañía, combustible, viajes, seguros, comidas con clientes y otros gastos. Para cuando el gobierno pudo tener la oportunidad de gravar ese ingreso, ya había sido gastado o legalmente deducido para egresos previos al pago de impuestos.

 Este es un ejemplo simple de cómo el dinero es inventado, generado y protegido usando inteligencia financiera. 

Hoy en día, en 1997, mientras escribo este libro, las condiciones del mercado son exactamente opuestas a las de cinco años atrás. El mercado de bienes raíces de Phoenix es la envidia de los Estados Unidos. Aquellas casas que vendimos por u$s 60.000 ahora valen u$s 110.000. Son escasas. Pero, hoy en día, existen miles de compradores buscando esas transacciones, y solamente unas pocas de las que están disponibles tienen sentido, financieramente hablando. El mercado ha cambiado.

Por aproximadamente 30 horas de trabajo, se crearon $ 190.000 en la columna del activo, y no se pagó ningún impuesto.

 ¿Qué le suena más difícil?

 1. Trabajar intensamente, pagar el 50 por ciento en impuestos, y guardar lo que queda.  

2. Tomarse el tiempo para desarrollar su inteligencia financiera y aprovechar el poder de su cerebro y la columna de las inversiones. 

Sé que la estrategia inversora mencionada anteriormente es un ejemplo simple. Se usó para ilustrar cómo algo pequeño puede convertirse en algo grande.

Es esta base elemental, o la combinación de estas habilidades, lo que se necesita para ser exitoso en la persecución de la riqueza, ya sea a través de la compra de pequeñas o grandes propiedades, compañías, acciones, bonos, fondos comunes, metales preciosos, elementos coleccionables de valor, o lo que fuere. 

El punto que quiero resaltar es que las inversiones van y vienen, los mercados suben y bajan, las economías mejoran y quiebran. El mundo siempre nos acerca oportunidades, todos los días de nuestra vida, pero demasiado a menudo no logramos verlas. Pero allí están. Y cuanto más cambian el mundo y la tecnología, más oportunidades habrá para permitirle a usted y su familia estar seguros financieramente por las generaciones por venir.

 Mi filosofía es, por sobre todas la cosas, plantar semillas en mi columna del activo. Esa es mi fórmula. Empecé de abajo y planté semillas. Algunas crecieron; otras no.

Las grandes oportunidades no se ven con los ojos. Se ven con la mente. La mayoría de las personas nunca se enriquecen, simplemente porque no están entrenadas financieramente como para poder reconocer oportunidades justo frente a ellas.

A menudo me preguntan, «¿Cómo empiezo?”

En el último capítulo, les ofrezco los diez pasos que seguí en mi camino a la libertad financiera. Pero siempre recuerden divertirse. Esto es sólo un juego. A veces se gana y a veces se aprende. Pero diviértanse. La mayoría de las personas nunca ganan porque ellos están más temerosos de perder. Es por eso que la escuela me parece tan tonta. En el colegio aprendemos que los errores son malos, y nos castigan por cometerlos. No obstante, si observa la manera en que los seres humanos fuimos diseñados para aprender, aprendemos cometiendo errores. Aprendemos a caminar cayéndonos.

Hay dos tipos de inversores:

1. El primer tipo, el más común, son las personas que compran una inversión empaquetada. Llaman a un revendedor, como una compañía de bienes raíces o un agente de bolsa o un planificado financiero, y compran algo. Podría ser un fondo común, inversión inmobiliaria común, acciones o bonos. Esta es una buena forma clara y simple de invertir. Un ejemplo sería un comprador que va a una tienda de computación y compra una computadora del estante.

2. El segundo tipo, son los inversores que crean inversiones. Este inversor usualmente arma una transacción, así como existen personas que compran los componentes de una computadora y la arman. Es como hacerlo a su medida. Yo no sé nada acerca de cómo unir los componentes de una computadora. Pero sí sé cómo juntar las partes de una oportunidad, o conozco a la gente que lo hace. 

Si usted quiere ser el segundo tipo de inversor, necesita desarrollar tres habilidades principales:

1. Cómo encontrar una oportunidad de la que el resto no se haya percatado. Usted ve con su mente lo que escapa a los ojos de los demás.

2. Cómo conseguir su dinero. La persona promedio sólo va al banco. 

3. Cómo organizar a personas sagaces. Las personas inteligentes son las que contratan o trabajan con una persona que es más inteligente que ellos. Cuando usted necesita un consejo, asegúrese de que elige a su consejero con sabiduría. 

 Siempre hay riesgo, así que aprenda a manejar el riesgo en lugar evitarlo.