Te estarás preguntado a que se refiere la vida útil de un articulo, pues es la duración que un objeto puede tener cumpliendo correctamente con la función para la cual ha sido creado. Aquí aprenderás la Vida Util de Bienes y la Importancia en las Finanzas.
[box type=»info»]Este es el Cuarto Artículo perteneciente a la Serie «12 Elementos claves en las Finanzas Personales«.[/box]
¿Qué sucede cuando usted presta dinero para vacaciones, para adquirir ropa u otros bienes que se consumen rápidamente o cuyo valor se deprecia? ¿Qué sucede cuando usted pide un crédito a cuarenta y ocho meses para comprar un vehículo usado que se terminará en dos años? La respuesta a ambas preguntas es la misma: Estará pronto haciendo pagos sobre cosas que tienen poco o ningún valor para usted y para otros. Estos pagos le llevarán a la frustración y a la inseguridad financiera.
Financiar algo por un tiempo más largo que la vida útil del activo le obliga a usted a pagar en el futuro el placer pasado y sus deseos actuales. Esto fácilmente le hará gastar más de lo que gana, lo que significa que su endeudamiento aumentará y usted se hará más y más pobre en el futuro. Este es el camino al desastre financiero.
¿Tiene sentido que un individuo o familia compre un bien a crédito? La respuesta es afirmativa, pero sólo si el bien es un activo de larga duración y si los fondos son pagados antes de que el activo se deprecie. De esta manera usted paga por el bien mientras lo utiliza.
Muy pocas adquisiciones cumplen estos requisitos. Vienen a la mente los tres principales gastos de hogar: vivienda, automóviles y educación. Si es mantenida adecuadamente, una casa nueva puede tener una vida útil de cuarenta a cincuenta años en el futuro. Bajo estas circunstancias tiene sentido hacer una hipoteca a treinta años para financiar el gasto. Igualmente, si se espera que un vehículo dure cuatro o cinco años, no tiene nada de malo financiarlo con un crédito a cuarenta y ocho meses o menos. Al igual que la vivienda, la educación brinda beneficios por un largo tiempo. Los jóvenes que invierten en educación universitaria pueden esperar cosechar dividendos bajo la forma de ingresos más elevados por los próximos treinta o cuarenta años de su vida. Los ingresos más elevados les brindarán los medios para pagar sus préstamos educativos.
Cuando los activos de larga duración todavía están generando ingresos adicionales o servicios todavía valiosos luego de que se han pagado los préstamos para financiar su adquisición, algunos de las amortizaciones del crédito son realmente una forma de ahorro e inversión y mejorarán la riqueza neta del hogar.
Para muchos hogares las implicaciones son claras: No utilice crédito para financiar ninguna otra cosa que no sea vivienda, automóviles y educación. Más aún, asegúrese de que los fondos prestados para la compra de estos bienes sean pagados mucho antes de que expire la vida útil del bien. La aplicación de este simple consejo le ayudará muchísimo a mantenerlo alejado de los problemas financieros.
