Ahorra: Gasta Menos de lo que Ganas (3)

Ahorrar tiene sus ventajas, ya que te servirá para incrementar tus riquezas, tener un futuro asegurado y poder cubrir los problemas que se presenten.

[box type=»info»]Este es el Tercer Artículo perteneciente a la Serie «12 Elementos claves en las Finanzas Personales«.[/box]

El ahorro es crucial para enriquecerse. Las naciones enriquecen a través del ahorro—consumiendo menos de lo que producen. Sólo por el ahorro puede una persona acumular el capital necesario para producir riqueza. Pero toma más que sólo acumular capital para que un país prospere. Los ahorros deben ser invertidos productivamente—asignados a proyectos de capital que generen más valor para los consumidores. Lo mismo es cierto para los individuos. Ellos también, deben ahorrar e invertir. Solo una suerte altamente improbable hará que alguien se haga rico sin ahorrar e invertir sabiamente.

ahorro, alcancilla, cochinito, puerquito, monedas, dinero, tuncoPor importante que sea hacer inversiones sabias, el primer paso es empezar un programa de ahorros regulares. Una respuesta común a esta sugerencia es “Yo sé que debiera comenzar a ahorrar, pero apenas gano suficiente dinero para cubrir mis gastos, por eso realmente no tengo sobrante en mi presupuesto para ahorrar. Sin embargo, de veras, yo comenzaré un programa de ahorro más adelante”. Si ésta ha sido su contestación, por favor, piense mejor. Una persona casi siempre puede ahorrar, comience ahora.

A pesar de que siempre estamos pensando en todas las cosas que “necesitamos” comprar, compramos mucho más de lo que realmente necesitamos. Los economistas dibujan curvas de demanda sobre el pizarrón, no “curvas de necesidad” porque la mayoría de nuestras decisiones de gastos son discrecionales, antes que basados en verdaderas necesidades y son altamente influenciadas por los precios. Cuando se eleva el precio de algo, nos damos cuenta que “necesitamos” menos de eso. Pero cuando el precio de algo baja, o alguien nos lo está pagando (de manera que el precio para nosotros baja) resulta que necesitamos más de eso.

 Por lo tanto todos, aún para los que tienen pequeños ingresos, podrían reducir su gasto sin tremendos sacrificios personales.

Es fácil dejar para mañana lo que podemos hacer hoy, pensando que empezará a ahorrar cuando sus ingresos aumenten.

Este supuesto tiene dos problemas:

En primer lugar, si usted no ejerce la voluntad de ahorrar ahora, es muy improbable que lo haga después. El monto de dinero que las personas piensan que necesitan siempre aumenta con sus ingresos, por lo tanto no se engañe a sí mismo pensando que será mucho más fácil empezar a ahorrar más tarde cuando tenga más dinero. Es verdad que las personas que ahorran, ahorran más cuando sus ingresos aumentan. Pero las personas de ingresos elevados que ahorran mucho generalmente lo hacen porque empezaron a ahorrar cuando sus ingresos eran más bajos. La razón importante por la que sus ingresos se elevaron fue porque ahorraron temprano en la vida.

El segundo problema de posponer un programa de ahorros es que es tremendamente costoso en términos del dinero con que contará cuando llegue al momento de jubilarse. Obviamente que mientras más pronto empieza a ahorrar, más riqueza tendrá acumulada a la edad en que se jubile. Lo que no es tan obvio a simple vista es cuanta más riqueza podría usted acumular para su jubilación si empieza a ahorrar más pronto. Aún el más pequeño monto que usted ahorre ahora puede hacer una gran diferencia en su futura riqueza. Analizaremos las ventajas de empezar temprano en la vida en más detalle en el elemento 7. Pero por ahora considere el siguiente ejemplo que ilustra cuánto le puede costar dejar para mañana lo que puede hacer hoy.

Consejos Ahorrar dinero, Finanzas, Economía, Alcancía, Cerdito, CochinitoAsuma que hoy usted celebra su cumpleaños número veintidós y que va a empezar su primer trabajo después de haberse graduado de la universidad. Puesto que usted no va a ganar mucho dinero al principio y que faltan todavía muchos años hasta que se jubile, usted se dice a sí mismo que no necesita preocuparse todavía de ahorrar, pero se promete a sí mismo que usted empezará a hacerlo cuando cumpla treinta. Aquí hay una idea mejor: Empiece a ahorrar ahora. No tiene que ser mucho. Diga que usted ahorra $2 por día los próximos dos años, hasta su cumpleaños veinticuatro. Esa cantidad es menos de lo que usted gasta en café y colas o que le queda como monedas sueltas al final del día. Entonces desde su cumpleaños veinticuatro hasta su cumpleaños veintiséis usted ahorra $3 diarios.

Esto es un poco más de lo que usted estaba acostumbrado a ahorrar, pero su ingreso también se ha incrementado en ese tiempo. Cuando cumple veintiséis, incremente sus ahorros a $4 diarios hasta que cumpla treinta y entonces empiece el programa de ahorros que usted dijo que haría cuando se graduó. Apartando un poco de dinero cada día no le va a arruinar su diversión y para cuando haya cumplido treinta habrá ahorrado $9,940, más los intereses, una buena suma. Ahorrando $2, $3, y $4 diariamente realmente se constituye algo interesante.

Pero aquí está la verdadera sorpresa. Para cuando usted se jubile a la edad de sesenta y siete años, ese temprano inicio sumará $153,305, que se añade a su patrimonio y eso es con el poder adquisitivo actual. Todo lo que tiene que hacer es recibir una tasa de retorno que sea igual a lo que el mercado de valores ha rendido en las últimas ocho décadas (hablaremos más de esta tasa de retorno más adelante), y esto será un pequeño porcentaje del total de riqueza que usted ha acumulado hasta su jubilación si realmente empieza a ahorrar desde los treinta años. Tenga en mente que es más factible continuar ahorrando a la edad de treinta que empezar a los treinta.

La próxima vez que piense en todas las cosas que “necesita”, reconozca que realmente no necesita la mayoría de esas cosas y piense en lo mucho que le cuesta en términos de su futura riqueza. No estamos sugiriendo que viva usted una vida de privaciones, para que pueda ser rico en el futuro. Esto no tiene sentido. Pero tome en cuenta dos cosas:

En primer lugar, a principios de los años 80, el Congreso de los Estados Unidos autorizó que usted ahorre en dinero deducible de impuestos. Eso significa que el monto que usted ahorra es deducible de sus ingresos imponibles; por tanto los ahorros se disminuyen su ingreso imponible. Más aún, el rendimiento financiero de sus ahorros no será imponible sino hasta que usted empiece a utilizar ese dinero como ingresos por jubilación. Aprovechar esta postergación en la tributación sobre sus ahorros disminuye el sacrificio de dejar de consumir hoy para ahorrar.

Existen varios de estos planes de diferimiento de ahorros—Cuentas de Jubilación (IRAs regular y de Roth), planes 401 (k), planes 403 (b) (el equivalente al plan 401 (k) para maestros), planes 457, planes de compartir utilidades y planes Keogh (para los que trabajan por cuenta propia), y otros más. Su empleador y consultor de impuestos pueden darle detalles de cómo beneficiarse de uno o más de estos planes. Por ejemplo, si su tasa impositiva marginal (el porcentaje de impuesto estatal y federal que usted paga sobre cada dólar adicional que gana) es del 35 por ciento, entonces los $9,490 que ahorró en el ejemplo anterior reducirían su ingreso disponible para gastar en sólo $6,168.50 (los $9,490 que ahorró menos la reducción en impuestos de $3,321.50). Eventualmente tendrá que pagar impuestos sobre su ahorro acumulado, pero esto no será sino hasta después de largo tiempo y no será sino hasta después que se jubile, cuando muy probablemente estará en una categoría tributaria de menores ingresos.

 En segundo lugar, aunque un programa de ahorros requiere alguna disminución en gastos corrientes, hay muchas formas creativas de gastar un poco menos. Y usted experimentará satisfacción inmediata del sentimiento de control y ahorro que emana de prepararse para su futuro financiero. Empezar una cuenta de ahorros ahora le ayudará a reducir la tensión financiera y por tanto mejorará su calidad de vida.

La vida, entre otras cosas, es una serie de gastos inesperados. Usted necesita tener una cuenta de ahorros para tratar con ellos. Usted también necesita ahorrar para su jubilación (elementos 7 y 8). Los ahorros regulares de cada mes deben ser parte de su estilo de vida. Necesitan ser tratados igual que los gastos de vivienda, comida, transporte y otros gastos regulares. Los empleadores con frecuencia canalizarán automáticamente una porción de su salario a una cuenta de ahorros de su preferencia. Algunos empleadores aún contribuirán a esos fondos. No deje pasar las oportunidades. Cuando se trata de ahorrar, la mejor norma es: “Simplemente hágalo”.