Muy pocas personas conocen su propio estilo de liderazgo o fortalezas y debilidades, para el caso. Pero eso es un error.

De llevar una empresa a contratar trabajadores, que necesariamente deben saber lo que es bueno y lo que, en todo caso, se necesita para ayudar a cumplir adecuadamente los objetivos de su empresa. Yo diría que sus esfuerzos de desarrollo de liderazgo puede ser más valiosos para lograr el éxito de inicio de la construcción de capacidades empresariales.

Pero, por supuesto, las habilidades de liderazgo no siempre son innatas. Así que para los nuevos empresarios, sobre todo, les espera poner una gran cantidad de trabajo. Para evaluar dónde se encuentra, y para desbloquear el potencial, hay muchos cursos disponibles, así como seminarios y gurús. Sin embargo, un buen lugar para empezar es un libro sobre el tema, como el nuevo de John Mattone, Liderazgo Inteligente.

Mattone tiene una riqueza de ideas, basado en años de ayudar a Fortune 500 líderes superar sus hábitos de liderazgo y limitación autoimpuesta. Identifica y distingue entre nueve rasgos de liderazgo distintos que ve en todos los emprendedores, hasta cierto punto. Los empresarios más eficaces saben sus propios rasgos dominantes y cómo construir un equipo que tiene rasgos que no son buenos.

Esto es lo que debe buscar en sí mismo y en las personas que entren en su empresa:

1. Ayudantes.

Los Ayudantes mayores son considerados y realmente más sensibles y cariñosos de todos los tipos de liderazgo. Son excelentes mentores y entrenadores, pero tienen una fuerte necesidad de ser admirados y respetados a cambio. Fortalecer esta característica por ser más conscientes de su necesidad de ser querido, y no ser posesivo o dominante.

2. Animadores.

Los animadores ganan el respeto de los demás con la unidad, determinación, trabajo duro y la capacidad de ganarse a la gente. Pero pueden llegar a ser obsesionados cuando el éxito aparece, mostrando más estilo que sustancia, o socavar a sí mismos por la exageración, inflar su importancia, o está tratando de ganar o quedar por encima todo el tiempo.

3. Artistas.

Los artistas son quizás los dirigentes más creativos e innovadores. Ellos tienden a mover a la gente profundamente, y llevar a cabo la mayor cantidad en las personas. A medida que se vuelven más maduros, consumen menos inspiración de sí mismos y más de los demás. Mejore su lado artista al evitar la negatividad, la dilación y el enfoque en la auto-disciplina.

4. Pensadores.

Los pensadores analizan el mundo que les rodea y prefieren pensar que hacer. Los pensadores maduros entienden rápidamente los problemas, ellos pueden explicar a los demás y tomar decisiones racionales y lógicas. Fortalecen este rasgo al no saltar a conclusiones, en busca de consejo y trabajar en cooperación con otros de su confianza.

5. Discípulos.

Los discípulos son capaces de formar grupos de trabajo fuerte y cohesionada, pero a veces parecen incapaces de actuar sin el permiso de una autoridad o sistema de creencias, y no buscan posiciones de liderazgo. Esta característica puede ser fortalecida mediante la aceptación de la rendición de cuentas, lo que reduce la reacción al estrés y cortar lazos con la autoridad.

6. Activistas.

Los activistas son buenos para levantar el ánimo de los miembros del equipo y los administradores y suelen ser optimistas y confiados. Ellos tienden a enterrarse en las actividades, pero pueden ser impulsivos y seleccionan la cantidad sobre la calidad. Los esfuerzos de mejora podrían incluir escuchar más a la gente, pensando en los detalles y aprender a decir que no.

7. Conductores.

Los conductores son los líderes más abiertamente agresivos, que disfrutan de tomar las riendas y puede hacer las cosas mejor con su inmensa confianza en sí mismo. Lamentablemente, pueden sentir la necesidad de dominar cada situación y tomar todas las decisiones. Los mayores actúan con más moderación, deja que otros ganan y trabajar con los demás.

8. Árbitros.

Los árbitros tienden a ser los más abiertos de todos los tipos. Lo que ves es lo que obtienes. Ellos encuentran la manera de unir a la gente y la manera de involucrar a todos. Para ser un mejor árbitro, tiene que ser más firme, más abierta, compartir sus sentimientos y trabajar en el desarrollo de sus habilidades de escucha.

9. Perfeccionistas.

Los perfeccionistas mayores son capaces de ser líderes altamente nobles, con su profundo sentido de principios del bien y el mal y éticos. Por lo general son muy críticos de sí mismos y los demás, y a menudo frustradas por la realidad. Para mejorar, tienen que aprender a relajarse, escuchar a los demás y recordar que nadie es perfecto.

En todos los casos, para alcanzar su más alto potencial de liderazgo, usted tiene que permanecer fiel a ti mismo, en lugar de tratar de ajustarse a las imágenes de los mejores que los demás. Si realmente se comprometan a aprender más sobre sí mismo y convertirse en lo mejor que puede ser, aunque posee una gran actitud, usted descubrirá que todos los desafíos son realmente las semillas de la oportunidad.

¿Cuántas de estas características de liderazgo has dominado, y cuales han sido mas difíciles de dominar? Comparte tu opinión a través de un comentario.